Asesoramiento y redacción de contratos de alquiler
La clave para una relación pacífica entre arrendador y arrendatario radica en la redacción de un buen contrato de alquiler. Hoy en día, muchos caseros e inquilinos ven el contrato como un elemento intromisivo, el cual merma sus derechos y les impone unas obligaciones que en ocasiones, puede producir que el inquilino rehúse suscribirlo o que recele de él y por lo tanto de usted.
No obstante, la síntesis de un buen contrato reside en que en él se recojan y claramente los derechos y las obligaciones de ambas partes.
Un contrato legible para una persona no experta en derecho, sin cláusulas oscuras a favor de una de las partes favorecerá las relaciones entre el casero y el inquilino, aumentando con ello el plazo de duración del contrato y no produciendo un efecto de rechazo que pueda hacer rehusar de firmarlo a sus arrendatarios.
En el peor de los escenarios, esto es, que una de las partes incumpla lo establecido en el mismo, el contrato servirá como medio de control y el instrumento más eficaz para reclamar ante un Juzgado sus derechos.
No se conforme con cualquier contrato descargado de Internet o el genérico de la agencia inmobiliaria del que van a depender sus ingresos y, prevéngase ante posibles incumplientos.
|
|
|
Derecho del Arrendador
- El cobro de la renta o, en su caso, de cualqiuera de las cantidades cuyo pago haya asumido o corresponda al arrendatario
- El cobro de la fianza o de su actualización
- A que la vivienda no sea subarrendada o cedida sin su permiso
- Protección frente a daños causados dolosamente en la finca o de obras no consentidas, cuando el consentimiento del arrendador sea necesario
- Que en la vivienda no tenga lugar actividades
|
Derecho del Arrendador
- No ser perturbado de hecho de derecho por el arrendador en la utilización de la vivienda
- Exigir al arrendador las reparaciones necesarias para conservar la vivienda en condiciones de habital
|